Las fotografías tomadas por los celulares son cada vez más falsas. ¿Hora de preocuparnos?
En los últimos cinco años, las cámaras de los teléfonos inteligentes se han vuelto extremadamente poderosas. Su salto en calidad se vio impulsado en gran medida por avances en la fotografía computacional, una tecnología que usa algoritmos, inteligencia artificial y sensores para producir fotografías nítidas y vívidas. Ahora, todos podemos captar imágenes impresionantes que están a la altura del trabajo de los profesionales.
Entonces, ¿qué sigue? Lamento decirlo: fotografías más falsas.
Google, que desde hace tiempo ha sido un líder en la industria de la fotografía con teléfonos inteligentes, lanzará el jueves el Pixel 8, un celular de 700 dólares con un conjunto de herramientas de edición fotográfica que utilizan inteligencia artificial. El software del teléfono hace mucho más que ajustar la nitidez y el brillo de una imagen fotográfica: usa inteligencia artificial para generar imágenes o eliminar elementos para brindarte exactamente la foto que deseas.
Por ejemplo, imagina una fotografía en la que el hombro de una persona no aparece completo en la imagen. Con el software de Google, ahora puedes presionar el botón de Editor Mágico y mover a esa persona dentro del área delimitada por la fotografía. Después, el software usará la inteligencia artificial para producir el resto del hombro de esa persona.
O piensa en el retrato que tomaste de un amigo frente a un monumento histórico, pero en el fondo se ve una multitud de turistas. Al usar la misma herramienta de edición, puedes seleccionar a los invasores de la foto y presionar el botón de Eliminar. En segundos, los extraños desaparecerán, y el software de Google generará de manera automática partes de la imagen para llenar el fondo.
Google integró estas nuevas herramientas de edición con inteligencia artificial a Google Fotos, su aplicación gratuita de álbum de fotografías para dispositivos iPhone y Android, que tiene más de mil millones de usuarios. La compañía afirmó que Pixel 8 es el primer dispositivo con el editor de inteligencia artificial, lo que significa que las mismas herramientas pronto podrían llegar a otros dispositivos.
El editor fotográfico con inteligencia artificial de Google forma parte de una ola de inteligencia artificial generativa, la cual se volvió popular en el último año tras el lanzamiento del chatbot ChatGPT, el cual produce textos a partir de instrucciones. Las herramientas de inteligencia artificial generativa de imágenes como DALL-E, Midjourney y Firefly de Adobe también permiten a la gente crear imágenes con solo escribir una instrucción, como “un gato durmiendo en el borde de una ventana”.
Sin embargo, el Pixel 8 representa un punto de inflexión. Es el primer teléfono disponible para todo público que integra la inteligencia artificial directamente en el proceso de creación fotográfica sin ningún costo extra, lo que impulsa a la fotografía con teléfonos celulares a una era en la que la gente tendrá que cuestionarse cada vez más si lo que ve en sus imágenes es real, incluidas las fotografías que envían sus seres queridos.
(La cámara del iPhone de Apple puede añadir algunos efectos artificiales, tales como “luz de reflector” que ilumina más a la persona y oscurece el fondo, pero no llega a generar imágenes falsas).
“En realidad este es un gran momento que va a cambiar muchas cosas sobre las imágenes” opinó Ren Ng, profesor de informática en la Universidad de California, campus Berkeley, quien da clases de fotografía computacional. “A medida que avanzamos de forma audaz hacia este futuro, una fotografía ya no es un hecho visual”.
Para probar si eso es algo bueno, tomé y edité decenas de fotografías con el Pixel 8. Quedé impresionado, asustado y escéptico sobre si me gustaría seguir generando fotografías falsas. A continuación, lo que descubrí.
Fotografía imperfecta
Para continuar mi tradición cuando pruebo cámaras de teléfonos inteligentes, usé el Pixel 8 para tomar fotografías de mis perros (Max, un corgi, y Mochi, una labrador café) y, después, apliqué la inteligencia artificial.
Tuve resultados buenos y malos.
En una fotografía de Max sentado en una roca grande, quise quitar una amonestación escrita que me dio un policía por dejar correr a mis perros sin correa y sin permiso en un parque para perros sin correa. (¿A quién le ha pasado algo así?). En la aplicación de Google Fotos, presioné el botón de Editor Mágico y marqué una línea alrededor del pedazo de papel.
El software hizo un trabajo notable. Remplazó el molesto pedazo de burocracia con parte de la roca y algunas piñas de pino.
En otra fotografía, en la que Mochi está parada junto a Max y el lado derecho de su trasero está cortado por el borde de la imagen, traté de moverla a la izquierda. El Pixel 8 hizo bien el trabajo de moverla, pero el lado derecho del trasero de Mochi, generado por computadora, quedó borroso y su pata izquierda quedó cortada.
Luego vino el resultado más desconcertante. En la fotografía de una pizzería donde la cara de Mochi estaba cortada por el borde de la imagen, traté de moverla para probar si la inteligencia artificial podía generar el resto de su cabeza. No esperaba que el software reprodujera a la perfección su rostro entrecano, pero la inteligencia artificial produjo algo digno de una pesadilla, un semidiós canino del infierno con un par de pezuñas que brotaban de sus piernas.
Google incluye un botón de volver a generar para cuando no estás satisfecho con los resultados, el cual probé. Sin embargo, siempre arrojó resultados igual de estremecedores.
En la misma fotografía, traté de seleccionar y borrar a los desconocidos en el fondo. Esto funcionó bien, pero se sintió raro: fue como ver la escena del chasquido de dedos en Avengers: Infinity War , cuando la mitad de la población del universo desaparece.
Es el principio y Google espera que las personas encuentren imperfecciones. “Esta función está en sus primeras etapas y no siempre lo hará bien”, declaró la compañía mediante un comunicado. “Buscamos retroalimentación para seguir mejorando nuestros modelos”.
Usar o no usar
Mi retroalimentación es la siguiente: no creo que estas herramientas de edición con inteligencia artificial deban promoverse tanto en la aplicación de fotos de un teléfono inteligente insignia; en especial, debido a sus imperfecciones actuales.
Además, incluso cuando la tecnología mejore, hay preguntas más extensas —tales como las cuestiones éticas de las imágenes artificiales— que debemos considerar y abordar.
Editar la claridad y el brillo de las fotografías mejora una imagen sin alterar su esencia. Sin embargo, agregar artificialmente elementos a una fotografía cruza una frontera, lo que convierte a una imagen en algo falso. Usar estas herramientas de inteligencia artificial para producir y compartir fotografías podría contribuir a la divulgación en línea de elementos multimedia falsos en un momento en el que la desinformación ya abunda y es difícil saber en qué podemos confiar.
Ng, el profesor de informática, dijo que dependía de nosotros decidir cómo utilizar la tecnología fotográfica generativa de manera responsable, en especial ahora que ha llegado a los teléfonos inteligentes. Él ha establecido sus propios límites.
“Para mí, como fotógrafo, cualquier cosa que toque la autenticidad sería muy problemática”, afirmó.
En cuanto a mí, usaré estas herramientas fotográficas de IA para eliminar distracciones visuales, como el invasor que arruina una imagen que de otro modo sería excelente, de las fotos compartidas entre familiares. Pero incluso en ese caso, usaré estas herramientas con moderación y no publicaré las imágenes falsas en línea.
Brian X. Chen es el columnista principal de tecnología de consumo del Times. Reseña productos y escribe Tech Fix, una columna sobre las implicaciones sociales de la tecnología que utilizamos. Más de Brian X. Chen